Un fragmento de la misma nos pone en antecedentes del devenir esos inmigrantes (Pérez de la Riva 2000:321; La Habana elegante 2004)[1]:
“[...] En 1870 el Capitán General demandó enfáticamente de Madrid el cese del tráfico de los culíes. Él había notado las dificultades ocasionadas por los chinos, subrayando el rol que desempeñaban en la ayuda a los criollos rebeldes. Madrid, por otra parte presionada por Lisboa, prohibió el tráfico en 1871, pero los hacendados y sus clientes, quienes se beneficiaban del “tráfico amarillo,” se opusieron vehementemente a detener los embarcos. Durante 1872, 1873, y 1874, llegaron a Cuba 15,743 cantoneses, pero a partir de entonces la orden de Lisboa de poner fin a los embarques de cantoneses desde Macao, promulgada en diciembre de 1873, finalmente fue ejecutada.
Jamaica.
En Jamaica, el 1 de noviembre de 1854 y el 18 del mismo mes arribaron a Kingston dos barcos, el Vampire, con 195 personas y el Theresa Jane, con diez. Se trataba de trabajadores chinos procedentes de Hong Kong que habían sido expulsados Panamá por la sospecha que algunos de ellos habían contraído la fiebre amarilla (Tortello 2003).
Para el caso jamaiquino, las cifras de arribo de coolies chinos entre 1854 y 1874 son de 1152 personas(Look Lai 1999:249). Además será la última isla del Caribe donde se documenta el arribo agrupado de trabajadores chinos para explotaciones hortifrutícolas, fechado entre 1884, con la llegada de 677 personas, 1885 con el arribo de 700 y en 1888 con la llegada de 800 (Tortello 2003).Igualmente, se observa una inmigración china que de forma destacada no proviene en primera instancia, directamente de China. Muchos llegaran a la isla desde Panamá, donde habían accedido a las obras del ferrocarril o desde otras destinaciones como Brasil o Estados Unidos y un cierto número de personas que incluso va ser reclutada desde Trinidad y la Guyana británica
Las Antillas francesas
Únicamente tenemos noticias del arribo de trabajadores chinos a las Antillas francesas en el caso de las islas de la Martinica y Guadalupe. Este responde a las contrataciones realizadas desde Guangdong a partir de 1860, tras la firma de un convenio entre China y Francia en materia de traslado de trabajadores. Se dio la circunstancia de que no pocos de los contratados por la compañías francesas fueron traspasados a los comerciantes cubanos de mano de obra. Otros arribaron a las dos islas, llegando a ver más de 2000 coolies chinos en cada una de las islas.
Para la Martinica el arribo se concreto en 978 personas, de las que 552 fueron embarcadas en Shanghai y 426 salieron de Guangdong. Parece ser que el 56% hablan el dialecto wu (propio de Shanghai) y los que partieron de Guangdong serian de etnia Hakka (L’ Etang 2003). Coincide esa emigración a esa isla con la llegada de indios de Tamil Nadu y poblaciones de la etnia congo del África central.
Se da la circunstancia que en la Martinica, una erupción volcánica de Mont Pelée del 8 de mayo de 1902 acabo con buena parte del barrio chino situado en Saint Pierre, la capital de la isla de donde fueron evacuadas cerca de 28.000 personas (Hung 1992:108). Este hecho, al parecer se aprovecho, para trasladar a un centenar de coolies a la Guyana francesa, en aquellos momentos una colonia penitenciaria francesa que presentaba necesidades de mano de obra para el cultivo de las plantaciones existentes.
“[...] En 1870 el Capitán General demandó enfáticamente de Madrid el cese del tráfico de los culíes. Él había notado las dificultades ocasionadas por los chinos, subrayando el rol que desempeñaban en la ayuda a los criollos rebeldes. Madrid, por otra parte presionada por Lisboa, prohibió el tráfico en 1871, pero los hacendados y sus clientes, quienes se beneficiaban del “tráfico amarillo,” se opusieron vehementemente a detener los embarcos. Durante 1872, 1873, y 1874, llegaron a Cuba 15,743 cantoneses, pero a partir de entonces la orden de Lisboa de poner fin a los embarques de cantoneses desde Macao, promulgada en diciembre de 1873, finalmente fue ejecutada.
Jamaica.
En Jamaica, el 1 de noviembre de 1854 y el 18 del mismo mes arribaron a Kingston dos barcos, el Vampire, con 195 personas y el Theresa Jane, con diez. Se trataba de trabajadores chinos procedentes de Hong Kong que habían sido expulsados Panamá por la sospecha que algunos de ellos habían contraído la fiebre amarilla (Tortello 2003).
Para el caso jamaiquino, las cifras de arribo de coolies chinos entre 1854 y 1874 son de 1152 personas(Look Lai 1999:249). Además será la última isla del Caribe donde se documenta el arribo agrupado de trabajadores chinos para explotaciones hortifrutícolas, fechado entre 1884, con la llegada de 677 personas, 1885 con el arribo de 700 y en 1888 con la llegada de 800 (Tortello 2003).Igualmente, se observa una inmigración china que de forma destacada no proviene en primera instancia, directamente de China. Muchos llegaran a la isla desde Panamá, donde habían accedido a las obras del ferrocarril o desde otras destinaciones como Brasil o Estados Unidos y un cierto número de personas que incluso va ser reclutada desde Trinidad y la Guyana británica
Las Antillas francesas
Únicamente tenemos noticias del arribo de trabajadores chinos a las Antillas francesas en el caso de las islas de la Martinica y Guadalupe. Este responde a las contrataciones realizadas desde Guangdong a partir de 1860, tras la firma de un convenio entre China y Francia en materia de traslado de trabajadores. Se dio la circunstancia de que no pocos de los contratados por la compañías francesas fueron traspasados a los comerciantes cubanos de mano de obra. Otros arribaron a las dos islas, llegando a ver más de 2000 coolies chinos en cada una de las islas.
Para la Martinica el arribo se concreto en 978 personas, de las que 552 fueron embarcadas en Shanghai y 426 salieron de Guangdong. Parece ser que el 56% hablan el dialecto wu (propio de Shanghai) y los que partieron de Guangdong serian de etnia Hakka (L’ Etang 2003). Coincide esa emigración a esa isla con la llegada de indios de Tamil Nadu y poblaciones de la etnia congo del África central.
Se da la circunstancia que en la Martinica, una erupción volcánica de Mont Pelée del 8 de mayo de 1902 acabo con buena parte del barrio chino situado en Saint Pierre, la capital de la isla de donde fueron evacuadas cerca de 28.000 personas (Hung 1992:108). Este hecho, al parecer se aprovecho, para trasladar a un centenar de coolies a la Guyana francesa, en aquellos momentos una colonia penitenciaria francesa que presentaba necesidades de mano de obra para el cultivo de las plantaciones existentes.
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