jueves, 2 de octubre de 2008

Kalari payat- Otra teoría.

FOTO:Pottery painting attributed to the Kleophrades Painter, ca. 500-490 BCE
¿De dónde nace el kalari payat? El origen no está muy claro. En hipótesis de los historiadores de las artes marciales Tatsuo Suzuki, Hirokazu Kanazawa y Masutasu Oyama, Alejandro Magno llevó hasta la India la forma tradicional de lucha griega, el pankration en el siglo IV a. C.Allí la casta guerrera Chatria ya practicaba una forma de arte marcial sin armas que con el tiempo evolucionó hacia el karapaito, transformado años después en lo que se conoce como kalari payat. Éste se desarrolló a partir del siglo XII, si no antes. Escritos del siglo XV manifiestan la importancia sociopolítica que llegó a tener en la región de Kerala. Desde allí influyó a todas las artes marciales de Oriente.Se cuenta que antes de morir, en el siglo VI, el príncipe hindú Bodhidharma, patriarca de una secta budista y miembro de una temible casta india que practicaba el karapaito, cruzó el Himalaya en un increíble viaje sin armas, pues su religión le prohibía usarlas. Invitado por el emperador Wu, ardiente budista, Bodhidharma llegó a China y se estableció en el templo de Shaolin. Allí adiestró a los monjes en la autodefensa y les enseñó a vencer el cansancio a través de la disciplina física, mental y espiritual.Llegó a hacer de ellos peleadores letales para repeler a los malhechores que atacaban a los campesinos de las inmediaciones. "Convertir cada dedo en una flecha, cada mano en una espada y cada pierna en un garrote" era la divisa. De allí surgió el budismo zen y las artes marciales se proyectaron a otros lugares, como Japón.La llegada a la India, siglos después, de comerciantes, misioneros y soldados portugueses, holandeses, franceses e ingleses y la introducción de las armas de fuego causaron que el kalari payat perdiera prestigio. La prohibición de los ingleses casi lo hizo desaparecer. Sobrevevivió gracias a la enseñanza en secreto de unos pocos asans o maestros a sus discípulos. Gracias a dos de ellos, Kottakkal Karnaran Gurukkal y su pupilo C.V. Narayanan Nayar, no se extinguió esta forma de autodefensa. Pero los actuales asans ya no viven del kalari payat, sino de sus conocimientos de medicina tradicional y de los masajes. El kalari payat tiene conexiones con el yoga y con la medicina practicada en la India desde hace 2.000 años. Y los masajes son una de sus claves. La flexibilidad es lo que les permite dar esos saltos de guerreros voladores y sólo se consigue a través de exigentes ejercicios y masajes a menudo violentos. Se realizan con el pie, aplicando todo el peso del cuerpo del masajista. El aprendizaje del kalari payat, en algunas ocasiones iniciado por chavales que acaban de cumplir los 6 años, suele resultar desalentador por doloroso, sobre todo en las primeras etapas.

No hay comentarios: