viernes, 9 de enero de 2009

La represión a la capoeira

La represión a la capoeira
Frederico José de Abreu

............Prohibir las manifestacio-nes que componían los batuques no era una cuestión de fácil solución, como lo comprobaba la desobediencia de los negros que continuaban usando atabaques y también marimbas dentro de los muros y playas de la ciudad. Esos instrumentos fueron prohibidos por órdenes municipales, fechadas en 1716, que, por fuerza de ley, pretendieron dis-
ciplinar la vida de los negros en las calles de la ciudad. Los atabaques y marimbas eran instrumentos de percusión que producían sonidos y actos para los batuques.
...................desde la creación del Calabozo, en 1767, local público para el castigo de los esclavos, los señores dejaron de ser incenti-vados a castigar a sus esclavos privadamente y el control de
los negros en la calle dejó de ser responsabilidad de sus pro-pietarios, y pasó a ser función del poder público, del Estado ydel aparato policial que le está subordinado.
............Los capoeiras de esas ciudades, normalmente, eran traba- jadores de calle (cargadores, cocheros, vendedores ambulantes,feriantes, limpiadores) o vinculados a la zona portuaria (estiba-dores, trapicheros y remeros). Cabe recalcar que, entre las ocu-paciones de estos capoeiristas, se incluían algunas consideradas como propias de perezosos y vagabundos, tales como pesca-dores, mensajeros y ambulantes, entre otras. Se les atribuye también predilección por los ambientes festivos. Contradictoria-mente, incluso para muchos de quienes sentían temor ante la presencia de los capoeiras en las fiestas populares, su presencia era considerada esencial para la animación de la parte profana de las fiestas, conjuntamente con los practicantes del samba, tal como sucedía en Bahía y en Rio de Janeiro. Incluso cuando eran acusados por los tumultos provocados en dichas fiestas.
............También forma parte de la represión el reclutamiento forzoso para el Ejército y la Marina, prácticas que se remontan a los tiempos coloniales brasileños cuando tampoco había Fuerzas Armadas profesionalizadas y el re-clutamiento se hacía en las calles y su foco eran los conside-
rados marginales, vagabundos y criminales. Además, en este periodo, el Ejército y la Marina funcionaban también como casas de corrección de menores, abastecidas por el recluta-miento incluso de negros esclavos fugitivos que, con otros nombres, podrían, entonces, ingresar a las Fuerzas Armadas. Es indispensable registrar que la campaña gubernamental buscaba la formación del contingente de “Voluntarios de la Patria”, del cual formaron parte capoeiristas en defensa de Brasil en la Guerra del Paraguay (1864-1870).
http://www.mre.gov.br/dc/espanol/textos/revistaesp14-mat4.pdf

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